Quizás sea la persona menos indicada para escribir este
artículo, pero la amistad que me une con los miembros
de esta gran cofradía,
fruto de la generosidad y hospitalidad que os caracteriza, me empuja a
convertir en
palabras mis sentimientos y mis vivencias que junto a vosotros he
disfrutado.
El 2005 ha sido un año repleto de acontecimientos que
seguro quedarán plasmados en los anales de la historia de esta cofradía
Manisera,
Seguro que vuestro fundador D.Pedro Carrilero Díaz se
tiene que sentir
muy satisfecho de haber llevado a cabo ese proyecto, ese sueño, esta ilusión, hecha realidad en 1965 cuando el constituyo definitivamente,
la Real Cofradía de la Santísima Virgen de la Cabeza de
Manises, En eso años tan difíciles que, muchos con él dejaron sus pueblos para buscar un futuro prospero.
Con la asistencia de esta Cofradía año tras año a la Romería
se han acortado distancias entre Manises y el Real Santuario de Sierra Morena.
Pues esta cofradía siempre ha sido fiel a la vez que puntual con su cita anual con la
Morenita.
Destacar su presencia en la procesión con su especial
tipismo, representando tierras Valencianas.
Esta es sin duda una de las facetas más singular de D.
Pedro Carrilero, desde su niñez hasta que su cuerpo lo ha permitido, ha sido incansable a la hora de revolotear las banderas, desafiando su peso y tamaño.
Me faltarían hojas para poder estar hablando de esta gran
persona, tan querido para mí y seguro que para todo aquel que lo rodea.
Un hombre que trabajo a lo largo de su vida mucha y muy
dura para sacar a sus 7 hijos adelante, y que ha dedicado su vida como
Embajador de la Virgen de la Cabeza.
Quiero resaltar desde estas líneas y felicitar a la
Corporación Municipal en su acertada decisión de nombrar hijo adoptivo de la
Villa de Manises a D. Pedro Carrilero Díaz.
Hay que seguir cultivando el árbol que un día Carrilero sembró y se comprometió a regar, así él desde su mirada cansada podrá observar
la gran ilusión de su vida.
David
Mercado Carmona.
